Venía de lo lejos; su música lo alborotaba. Escupía fuego de sus ojos.
Al son del cántico, la breve cadencia sopla al dragón; los pájaros se espantan pero le permiten la entrada a tal fenómeno.
Con espadas fugaces y cohetes artificiales.
Una espuma blanca sale de su boca, devora toda arma que se encuentra.
El sol se apaga; desvía su poder; el sol se enciende y el dragón con furia vengativa quema todo ser viviente.
Los caballeros con sus espadas apuntan al punto débil: el corazón de piedra.
Lo destruyen y todo aquello que fue sólido volvió a la vida en el interior de esta historia...
Así cantamos. Así...
"La poesía existe para que la muerte no tenga la última palabra"
ACÁ ESCRIBÍS VOS.
Tus ideas, tus sueños, tus tristezas.
Lo que te identifica.
Lo que te hace ser lo que sos.
Acá estás vos.
Este espacio es pura poesía.
PURA VIDA.
VOS TENÉS LA PALABRA...
